Acto Jurídico.

Se define el acto jurídico como toda manifestación de voluntad dirigida a producir efectos jurídicos. En consecuencia, el acto jurídico se caracteriza por tres elementos esenciales: la voluntad, la finalidad y el objeto.

La voluntad es la manifestación externa de la intención del sujeto de producir efectos jurídicos. La finalidad es el propósito que el sujeto tiene al emitir el acto jurídico, mientras que el objeto es el bien o derecho que se pretende alcanzar con la realización del acto.

Índice de contenidos
  1. HECHOS Y ACTOS JURÍDICOS LA MEJOR EXPLICACIÓN RAPIDO Y FÁCIL
  2. El hecho jurídico y el acto jurídico
  3. Para Finalizar

HECHOS Y ACTOS JURÍDICOS LA MEJOR EXPLICACIÓN RAPIDO Y FÁCIL

El hecho jurídico y el acto jurídico

Para Finalizar

Acto jurídico: Concepto y generalidades.El acto jurídico es una declaración de voluntad destinada a producir efectos jurídicos. Según el Código Civil, el acto jurídico es "toda manifestación de voluntad destinada a producir efectos jurídicos".El acto jurídico requiere de la existencia de un sujeto o sujetos que manifiesten su voluntad de conformidad con las normas legales vigentes, produciendo así los efectos que las leyes otorgan a dicho acto.Por lo tanto, el acto jurídico es una manifestación de voluntad de una o más personas, dirigida a producir efectos de carácter jurídico.Para que el acto jurídico sea válido, es preciso que se cumplan ciertos requisitos establecidos por la ley, como la capacidad de las personas que intervienen en él, la ausencia de vicios del consentimiento, etc.Una característica esencial del acto jurídico es que produce efectos obligatorios para las partes, aunque éstas no lo hubieran querido así. Esto significa que, una vez celebrado un acto jurídico, las personas que intervinieron en él están obligadas a cumplir lo pactado, y que la ley les protege en el cumplimiento de sus obligaciones.Los actos jurídicos pueden clasificarse atendiendo a diversos criterios. Así, podemos distinguir entre actos solemnes y no solemnes, onerosos y gratuitos, reales y formales, etc.La mayoría de los actos jurídicos se perfeccionan mediante la celebración de un contrato, que es un acuerdo de voluntades mediante el cual se obligan dos o más personas a realizar una o varias prestaciones. No obstante, existen otros actos jurídicos que se perfeccionan sin necesidad de contrato, como es el caso de los actos jurídicos unilaterales.Acto jurídico solemne: Concepto y ejemplos.Un acto jurídico solemne es aquel que se perfecciona mediante la celebración de un contrato y que, además, requiere de la intervención de un notario público.La ley establece que determinados actos requieren de la intervención de un notario público para que sean válidos. Se trata, por lo general, de actos que implican derechos reales sobre bienes inmuebles, como es el caso de la compraventa, la hipoteca, el arrendamiento, etc.Por lo tanto, si una persona quiere celebrar uno de estos actos, debe acudir a un notario público, quien se encargará de redactar el contrato y de autenticarlo con su firma y sello.Una vez autenticado el contrato, el notario lo hará constar en un documento llamado "escritura", que es el documento oficial que hace constar la existencia y validez del acto jurídico.Las partes que intervienen en el acto deberán firmar la escritura ante el notario, quien luego depositará el documento en el Registro de la Propiedad.Sólo un notario público tiene la facultad de autenticar las escrituras, por lo que si las partes quieren que su acto jurídico sea válido, deben acudir necesariamente a un notario.La intervención de un notario público en la celebración de un acto jurídico no sólo da fe de la existencia y validez del acto, sino que también permite proteger los derechos de las partes. En efecto, el notario está obligado a informar a las partes de las consecuencias jurídicas de su acto, así como a comprobar que las mismas cuentan con la capacidad legal para celebrarlo.Por lo tanto, la intervención de un notario público en la celebración de un acto jurídico es esencial para que éste sea válido, ya que sólo un notario público tiene la facultad de autenticar las escrituras.Acto jurídico no solemne: Concepto y ejemplos.Un acto jurídico no solemne es aquel que se perfecciona mediante la celebración de un contrato y que no requiere de la intervención de un notario público.La mayoría de los actos jurídicos se perfeccionan mediante la celebración de un contrato, y la ley establece que sólo determinados actos requieren de la intervención de un notario público para que sean válidos.En general, los actos que requieren de la intervención de un notario son aquellos que implican derechos reales sobre bienes inmuebles, como es el caso de la compraventa, la hipoteca, el arrendamiento, etc.Por lo tanto, si una persona quiere celebrar un acto jurídico que no requiera de la intervención de un notario, bastará con que celebre un contrato con otra persona y que las partes lo firmen. No será necesario que acuda a un notario público.Aunque la ley establece que determinados actos requieren de la intervención de un notario público, las partes pueden libremente acordar

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