Deudas Mercantiles.

Las deudas mercantiles corresponden a los importes que una empresa adeuda a otras empresas con las que mantiene relaciones comerciales, esto es, a las cantidades que se han pactado en virtud de una operación mercantil y que deben ser pagadas en el plazo convenido.

En la actualidad, dada la magnitud y complejidad de las transacciones comerciales, las deudas mercantiles suelen ser gestionadas por medio de sistemas de financiación especializados, como los créditos documentarios o los pagos aplazados. No obstante, en algunos casos se siguen utilizando las llamadas letras de cambio, que son títulos valores que representan una obligación de pago y permiten su cobro mediante la presentación de los mismos ante el banco de la persona que debe abonar la deuda.

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Abogado Mercantil - Reclamación de deudas

¿Qué se entiende por deuda mercantil?

En general, la deuda mercantil es una deuda contraída por una persona física o jurídica con otra persona física o jurídica en el curso de su actividad mercantil. No obstante, existen diferentes clases de deudas mercantiles en función de su origen o naturaleza. A continuación, se exponen algunas de las más relevantes.

Las deudas derivadas del contrato de compraventa

Una de las principales fuentes de las deudas mercantiles son los contratos de compraventa. En estos contratos, una de las partes (el vendedor) se obliga a entregar un bien o a prestar un servicio determinado a cambio de un precio convenido (la contraprestación), que será pagado por la otra parte (el comprador) en una o varias cuotas. Por tanto, el comprador adquiere una deuda con el vendedor por el importe total del precio establecido en el contrato más los intereses, si los hubiera.

Encargos Mercantiles.

Sin embargo, el comprador no estará obligado a pagar el precio de la compraventa si el vendedor no cumple su obligación de entregar el bien o prestar el servicio pactado. También podrá exigir la devolución del precio pagado si el bien o servicio adquirido no se ajusta a lo establecido en el contrato.

Las deudas derivadas de la prestación de servicios

Otro tipo de deudas mercantiles son las que se originan en la prestación de servicios. En estos casos, una persona física o jurídica (el prestador de servicios) se obliga a prestar un servicio determinado a cambio de un precio convenido (la contraprestación), que será pagado por la otra parte (el cliente) en una o varias cuotas.

Por tanto, el cliente adquiere una deuda con el prestador de servicios por el importe total del precio establecido en el contrato más los intereses, si los hubiera. No obstante, el cliente no estará obligado a pagar el precio de la prestación de servicios si el prestador no cumple su obligación de prestar el servicio pactado. Asimismo, el cliente podrá exigir la devolución del importe pagado si el servicio prestado no se ajusta a lo establecido en el contrato.

Las deudas derivadas de la prestación de servicios

Entidades Mercantiles.

Otro tipo de deudas mercantiles son las que se originan en la prestación de servicios. En estos casos, una persona física o jurídica (el prestador de servicios) se obliga a prestar un servicio determinado a cambio de un precio convenido (la contraprestación), que será pagado por la otra parte (el cliente) en una o varias cuotas.

Por tanto, el cliente adquiere una deuda con el prestador de servicios por el importe total del precio establecido en el contrato más los intereses, si los hubiera. No obstante, el cliente no estará obligado a pagar el precio de la prestación de servicios si el prestador no cumple su obligación de prestar el servicio pactado. Asimismo, el cliente podrá exigir la devolución del importe pagado si el servicio prestado no se ajusta a lo establecido en el contrato.

Las deudas derivadas de la prestación de servicios

Otro tipo de deudas mercantiles son las que se originan en la prestación de servicios. En estos casos, una persona física o jurídica (el prestador de servicios) se obliga a prestar un servicio determinado a cambio de un precio convenido (la contraprestación), que será pagado por la otra parte (el cliente) en una o varias cuotas.

Por tanto, el cliente adquiere una deuda con el prestador de servicios por el importe total del precio establecido en el contrato más los intereses, si los hubiera. No obstante, el cliente no estará obligado a pagar el precio de la prestación de servicios si el prestador no cumple su obligación de prestar el servicio pactado. Asimismo, el cliente podrá exigir la devolución del importe pagado si el servicio prestado no se ajusta a lo establecido en el contrato.

Garantías Reales.

¿Cuándo se considera que surge una deuda mercantil?

La deuda mercantil surge cuando el comprador adquiere bienes o servicios a crédito y no paga en el momento en que se los entregan. Si el importe de la deuda es inferior a 2.000 euros, se considera de pequeño importe, y el comprador dispone de un plazo máximo de 30 días para pagarla. Si el importe de la deuda es superior a 2.000 euros, se considera de importe medio o grande, y el comprador dispone de un plazo máximo de 60 días para pagarla.

¿Qué tipos de deudas mercantiles existen?

Hay diversos tipos de deudas mercantiles, las cuales dependen de la naturaleza de la relación comercial existente entre las partes. A continuación se detallan algunos de los tipos más comunes de deudas mercantiles:

-Deudas por ventas: Se originan cuando una persona realiza una venta y el pago no se efectúa de manera inmediata. En este caso, el vendedor estará obligado a entregar la mercancía al comprador y este último se compromete a pagar en un plazo establecido.

-Deudas por servicios: Se derivan de la prestación de servicios y su pago suele ser también a plazo. Por ejemplo, cuando se contrata a una empresa para que realice un trabajo y esta no cobra de manera inmediata, sino que establece un pago a 30 o 60 días.

-Deudas con proveedores: Se contraen cuando se adquieren productos o mercancías a crédito. En este caso, el proveedor entrega la mercancía al comprador y este último se compromete a pagar en un plazo establecido.

Hipotecas Mercantiles.

-Deudas con acreedores: Se originan cuando se realizan inversiones y se obtiene un crédito por ellas. Por ejemplo, cuando se solicita un préstamo para iniciar un negocio. El deudor estará obligado a devolver el dinero prestado, junto con los intereses correspondientes, en un plazo establecido.

¿Cómo se puede cobrar una deuda mercantil?

Para cobrar una deuda mercantil podemos proceder de varias formas:

-La primera y más directa es acudir a los tribunales para interponer una demanda. Sin embargo, esto conlleva un coste económico y de tiempo, además de no estar garantizado el éxito.

-Otra opción es intentar negociar un acuerdo con el deudor, bien directamente o a través de un mediador.

-También se puede recurrir a la vía ejecutiva, es decir, solicitar a una autoridad competente que intervenga para hacer cumplir el pago de la deuda.

-Por último, en algunos casos podremos utilizar los servicios de cobro de una agencia especializada.

¿A qué se debe prestar especial atención al contratar con una empresa?

Es importante prestar especial atención al contratar con una empresa porque, aunque la empresa tenga un buen producto o servicio, puede haber problemas con el precio, la calidad o el servicio. Si no se presta atención al contratar, se pueden encontrar problemas después de que se haya firmado el contrato.

¿Cuáles son las consecuencias de no pagar una deuda mercantil?

Las consecuencias de no pagar una deuda mercantil son el embargo de los bienes del deudor y, en su caso, la iniciación de un proceso judicial.

¿Existe algún tipo de protección para el acreedor en el caso de que el deudor no pague?

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El Código Civil de España establece diversos métodos de protección para el acreedor en el caso de que el deudor no pague. En primer lugar, el acreedor puede solicitar la ejecución forzosa del contrato, lo que significa que el tribunal ordenará al deudor que pague la deuda adeudada. En segundo lugar, el acreedor puede intentar recuperar el pago a través de la vía civil, lo que implica que el tribunal determinará cuánto debe el deudor y le dará al acreedor una orden de pago. En tercer lugar, el acreedor puede intentar cobrar la deuda mediante el uso de la vía penal, lo que significa que el deudor será sometido a un proceso penal y, en caso de ser hallado culpable, podrá ser condenado a pagar la deuda.

Para Finalizar

Las deudas mercantiles son las que se contraen entre comerciantes y empresarios. En general, los comerciantes son aquellas personas físicas o jurídicas que realizan actividades económicas a título lucrativo. La Ley de Comercio de España define el comercio como "toda actividad económica llevada a cabo por una persona física o jurídica, con ánimo de lucro y que consiste en la producción, transformación, transporte, compraventa o cualquier otra forma de cambio de bienes o servicios".1​ El comercio se divide en varias categorías, entre las que se encuentran el comercio minorista, el comercio mayorista y el comercio electrónico.

• Por razón de la actividad mercantil desarrollada por el adquiriente o contraídas con él como consecuencia de dicha actividad.
• Siempre que conste su carácter mercantil, aunque el deudor no se dedique a actividades mercantiles, siempre y cuando la deuda se haya contraído con motivo de alguna operación mercantil.Una de las particularidades que presentan las deudas mercantiles es que el plazo para el pago de la misma está fijado legalmente en tres meses, salvo que exista otra disposición contractual que establezca un plazo superior. No obstante, este plazo sólo será de aplicación si el deudor es una persona mercantil.Por otro lado, la Ley también establece que el deudor mercantil estará obligado al pago de los intereses de demora, que serán los que se establezcan en la escritura de constitución de la sociedad, salvo que exista una disposición expresa en contrario.En cuanto a la forma de exigir el pago de estas deudas, cabe señalar que el deudor mercantil tendrá la obligación de hacer frente al pago de la misma mediante la entrega de dinero en metálico, siempre y cuando el acreedor así lo exija. No obstante, en la actualidad, y debido a la evolución de los medios de pago, esta obligación se ha flexibilizado, permitiendo que el pago se realice mediante transferencia bancaria o incluso mediante la entrega de otros bienes.En relación con esto último, es importante señalar que el pago mediante la entrega de otros bienes sólo será válido si el deudor es una persona física y el acreedor da su consentimiento expreso para ello. No obstante, en el caso de que el deudor sea una persona jurídica, el pago mediante la entrega de otros bienes no será válido, salvo que el mismo esté previsto en el contrato.Por último, cabe señalar que la Ley establece que el deudor mercantil estará obligado al pago de los gastos derivados de la cobranza judicial de la deuda, siempre y cuando el acreedor así lo exija. No obstante, esta obligación sólo será de aplicación si el deudor es una persona jurídica.