Eximente.

La eximente es una causa que exime a una persona de la responsabilidad penal por un delito cometido. Puede ser una causa de justificación, atenuación o agravación. Las eximentes se establecen en el Código Penal y, en algunos casos, en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Índice de contenidos
  1. USO DE LA FUERZA Y EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD PENAL
  2. Eximentes de Culpabilidad - "Límite Vertical"
    1. ¿Qué se entiende por eximente?
    2. ¿Cuáles son las principales características de un eximente?
    3. ¿Cuáles son los principales eximentes en el derecho penal?
    4. ¿Cómo se puede acreditar un eximente en un proceso penal?
    5. ¿En qué casos un eximente puede suponer la exoneración de responsabilidad penal?
    6. ¿Cómo puede afectar un eximente a la determinación de la pena impuesta en caso de condena?
    7. ¿Qué consecuencias puede tener un eximente en el ámbito civil?
  3. Para Finalizar

USO DE LA FUERZA Y EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD PENAL

Eximentes de Culpabilidad - "Límite Vertical"

¿Qué se entiende por eximente?

En derecho penal, una eximente es una circunstancia que hace que un acto antijurídico no sea penalmente relevante. En otras palabras, cuando se aplica una eximente, el acto en cuestión no es considerado un delito y, por lo tanto, no puede ser castigado por la ley. Las eximentes son distintas a las atenuantes, que son circunstancias que reducen la pena aplicable a un delito, pero no lo hacen inocuo.

Las eximentes se clasifican en tres tipos:

Absolutorias: estas eximentes hacen que el acto no sea un delito en absoluto. Esto significa que, incluso si se probara que el acusado cometió el acto, no se le podría imputar ninguna culpabilidad.

Causales: estas eximentes hacen que el acto no sea penalmente relevante debido a que el acusado actuó por motivos legítimos. Por ejemplo, el homicidio culposo (matar a alguien sin intención de hacerlo) generalmente no es un delito si se prueba que el acusado actuó de manera razonable bajo las circunstancias.

Lee También Extradicion 2 Extradición.

Excuyentes: estas eximentes hacen que el acto no sea penalmente relevante debido a que el acusado no tenía la intención de cometer un delito. Por ejemplo, el hurto (tomar posesión de un objeto sin el permiso del propietario) generalmente no es un delito si se demuestra que el acusado tomó el objeto sin saber que era robar.

¿Cuáles son las principales características de un eximente?

Las principales características de un eximenteReducción de pena
Agravación de pena
Causa de justificación
Causa de exculpación
Causa de atenuación
Causa de extinción de la punibilidad
Causa de aumento de la pena

¿Cuáles son los principales eximentes en el derecho penal?

En el derecho penal español, existen diversos eximentes que permiten eximir de responsabilidad penal a una persona. Entre los más importantes se encuentran la legítima defensa, el estado de necesidad, la obediencia debida, la coerción irresistible, la fuerza mayor y la ignorancia de la ley.

La legítima defensa se configura cuando una persona realiza un acto tipificado como delito con el único objetivo de defenderse a sí misma o a otra persona de un ataque injusto e inminente. Para que proceda, es necesario que el ataque sea ilegítimo, que exista un peligro inminente para la vida o integridad física de la persona que actúa en legítima defensa y que la respuesta sea proporcional al ataque.

El estado de necesidad se produce cuando una persona, para evitar un mal mayor, se ve obligada a infringir una norma penal. Para que proceda, es necesario que el mal a evitar sea actual o inminente, que no exista otro medio de evitarlo y que el daño causado sea inevitable e irremediable.

Lee También Homicidio 4 Homicidio.

La obediencia debida se configura cuando una persona, por orden de su superior, realiza un acto tipificado como delito, siempre y cuando no exista otra forma de evitar un daño inminente. Para que proceda, es necesario que la orden recibida sea legal, que el subordinado no tenga más remedio que obedecerla y que el daño causado sea inevitable e irremediable.

La coerción irresistible es el supuesto en el que una persona, ante una amenaza de muerte o de lesiones graves, se ve obligada a realizar un acto tipificado como delito. Para que proceda, es necesario que la amenaza sea inminente y que el daño causado sea inevitable e irremediable.

La fuerza mayor se produce cuando una persona, ante un acontecimiento imprevisible e inevitable, se ve obligada a infringir una norma penal. Para que proceda, es necesario que el acontecimiento sea imprevisible e inevitable, que no exista otro medio de evitarlo y que el daño causado sea inevitable e irremediable.

La ignorancia de la ley es un supuesto en el que una persona, por no conocer la ley, realiza un acto tipificado como delito. Para que proceda, es necesario que la persona no conozca la ley y que el daño causado sea inevitable e irremediable.

¿Cómo se puede acreditar un eximente en un proceso penal?

En primer lugar, cabe señalar que un eximente es una circunstancia que exime o exonera a una persona de una obligación o de una responsabilidad. En el ámbito del derecho penal, un eximente es una causa que hace que una persona no sea considerada culpable de un delito, y por lo tanto, que no pueda ser sancionada penalmente.

Lee También Hurto 4 Hurto.

Para que un eximente pueda ser acreditado en un proceso penal, es necesario que se cumplan ciertos requisitos. En primer lugar, el eximente debe ser previsto y regulado por la ley. En segundo lugar, debe tratarse de una circunstancia que exima de responsabilidad penal, y no simplemente de una atenuante. Y en tercer lugar, el eximente debe ser aplicable al caso concreto.

Una vez que se ha acreditado que se cumplen los requisitos necesarios, el juez deberá analizar si debe aplicar el eximente en el caso concreto. Para ello, tendrá en cuenta las circunstancias Concretas del caso y las características personales del acusado. En función de esto, decidirá si el eximente es aplicable o no.

¿En qué casos un eximente puede suponer la exoneración de responsabilidad penal?

En España, la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, contempla en su artículo 31.2 que "en ningún caso serán derrogados los derechos reconocidos en el artículo 18 de la Convención Europea de Derechos Humanos".

Este precepto se refiere, concretamente, al derecho a no ser sometido a penas o tratos inhumanos o degradantes. Así, en virtud de lo dispuesto en el artículo 18.2 de la CE, el derecho a no ser sometido a penas o tratos inhumanos o degradantes protege tanto a las personas como a los grupos, y tiene carácter absoluto.

La jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha sido muy claro al respecto: en su sentencia de 24 de febrero de 2005, en el asunto S and Marper contra el Reino Unido, el Tribunal estableció que el derecho a no ser sometido a penas o tratos inhumanos o degradantes es un derecho fundamental del hombre, que debe ser protegido de manera absoluta e incondicionada.

Lee También Irretroactividad 3 Irretroactividad.

Así, en el caso de que un extranjero sea condenado a una pena privativa de libertad, el Estado es responsable de velar porque dicha pena se cumpla de acuerdo con los principios establecidos en el artículo 3 de la CE.

En consecuencia, el Estado es responsable de asegurar que el extranjero condenado a pena de prisión no sea sometido a penas o tratos inhumanos o degradantes durante el cumplimiento de su condena, y que las condiciones de detención se ajusten a los estándares mínimos exigibles en materia de derechos humanos.

A este respecto, el Tribunal ha señalado que el principio de proporcionalidad es esencial para determinar si una pena o un trato es compatible con el artículo 3 de la CE. En particular, el Tribunal ha subrayado que el principio de proporcionalidad requiere que la pena impuesta sea adecuada a la gravedad del delito cometido, que tenga en cuenta la personalidad del condenado y que tenga como objetivo legítimo la protección de la sociedad.

En el caso de que se determine que una persona ha sido sometida a una pena o trato incompatibles con el artículo 3 de la CE, dicha persona podrá solicitar una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.

¿Cómo puede afectar un eximente a la determinación de la pena impuesta en caso de condena?

La imposición de una pena en caso de condena puede verse afectada por un eximente en un sentido disminución de la misma. Esto se debe a que un eximente es una circunstancia atenuante que es tenida en cuenta para fijar la pena. Por lo tanto, si se tiene en cuenta un eximente, la pena podría ser menor de lo que sería de otro modo.

¿Qué consecuencias puede tener un eximente en el ámbito civil?

Hay diversas consecuencias que pueden tener un eximente en el ámbito civil, aunque estas consecuencias varían según el tipo de eximente en cuestión. En general, un eximente es una circunstancia que exime o libera a una persona de su responsabilidad en un determinado asunto. Por ejemplo, si una persona comete un delito, pero lo hace en estado de legítima defensa, puede alegar este eximente para no ser considerado culpable. De manera similar, si una persona se ve obligada a incumplir un contrato debido a un caso de fuerza mayor, esto también se consideraría un eximente. En ambos casos, el eximente liberaría a la persona de las consecuencias penales o civiles que de otro modo podrían derivarse de su acción.

Para Finalizar

Que se refiera a lo siguiente:· Concepto legal· Naturaleza y función del eximente· Causales eximentes en el derecho penal español· Causales eximentes en el derecho civil español· Causales eximentes en el derecho mercantil español· Señale diferencias entre los tipos de causales eximentes en cada una de las ramas del derecho mencionadas (derecho penal, civil y mercantil)· Generalidad en cuanto a la aplicabilidad del término eximente con relación a los tipos de causales que existen en el ámbito del derecho

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Subir