Liquidación De Gananciales.

La liquidación de gananciales es la operación por la que se determina el patrimonio neto de los cónyuges al término del régimen de separación de bienes. Se realiza mediante el cálculo del valor de todos los bienes y derechos adquiridos durante el matrimonio, descontando los pasivos contraídos. El resultado final se reparte entre los cónyuges en función de su participación en el patrimonio común.

Índice de contenidos
  1. La liquidación de gananciales.
  2. Liquidación de gananciales Activo
  3. Para Finalizar

La liquidación de gananciales.

Liquidación de gananciales Activo

Para Finalizar

La liquidación de gananciales es un procedimiento por el cual se determina el valor de los bienes y derechos adquiridos durante la vigencia del matrimonio, así como las obligaciones contraídas, a fin de que cada uno de los cónyuges reciba su parte en el reparto.Este procedimiento se realiza de mutuo acuerdo entre los cónyuges o, en su defecto, mediante resolución judicial, y es necesario para la disolución del régimen económico matrimonial.Para la realización de la liquidación, es necesario que se haya constituido un inventario de todos los bienes y derechos que integran el patrimonio familiar, así como de las obligaciones contraídas durante el matrimonio.Este inventario se elaborará tomando como base el valor que tenían los bienes y derechos al momento de su adquisición, es decir, el precio de compra o el valor catastral, y se deberá adjuntar una certificación emitida por un perito contable o un tasador autorizado.Una vez que se haya establecido el valor de los bienes y derechos, se deberán deducir las obligaciones contraídas, a fin de que cada uno de los cónyuges reciba su parte en el reparto.Los bienes y derechos que no se hayan considerado en el inventario, así como las deudas contraídas con posterioridad a la constitución del mismo, no serán objeto de liquidación.La liquidación de gananciales es un proceso muy importante para todos aquellos que están a punto de disolver su matrimonio, ya que permite determinar el valor de los bienes y derechos adquiridos durante la vigencia del matrimonio, así como las obligaciones contraídas, a fin de que cada uno de los cónyuges reciba su parte en el reparto.Es importante tener en cuenta que este proceso debe realizarse de mutuo acuerdo entre los cónyuges o, en su defecto, mediante resolución judicial, y que es necesario que se haya constituido un inventario de todos los bienes y derechos que integran el patrimonio familiar, así como de las obligaciones contraídas durante el matrimonio.

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