Ordenanza.
La ordenanza es un reglamento municipal aprobado por el pleno de la corporación local, que tiene fuerza de ley, vinculando a los habitantes del municipio al que se refiere. Es, por tanto, un conjunto de normas, generalmente de carácter administrativo, que regulan algún aspecto del municipio y que son aprobadas por el ayuntamiento.Entre las ordenanzas más frecuentes en los municipios españoles se encuentran las de circulación, limpieza, protección de monumentos, etc. Se caracterizan porque, generalmente, se ado…
- Definición de ordenanza
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Nueva ordenanza beneficiaria a empleados de hoteles
- ¿Qué es una ordenanza?
- ¿Cuáles son las diferentes clases de ordenanzas?
- ¿Quién puede promulgar una ordenanza?
- ¿Para qué se utilizan las ordenanzas?
- ¿Cómo se aplican las ordenanzas?
- ¿Cuáles son las consecuencias de no cumplir con una ordenanza?
- ¿Qué sucede si una ordenanza entra en conflicto con una ley?
- Para Finalizar
Definición de ordenanza
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¿Qué es una ordenanza?
Una ordenanza es una disposición municipal, dictada por el alcalde o presidente de la corporación local, que tiene carácter normativo y se refiere a cuestiones de orden público, urbanístico o relativo a los servicios municipales.
¿Cuáles son las diferentes clases de ordenanzas?
Las ordenanzas pueden clasificarse de diversas maneras. En primer lugar, según su naturaleza, las ordenanzas pueden ser básicas o especiales. Las ordenanzas básicas son aquellas que se dictan con carácter general y afectan a todos los habitantes de un territorio determinado. Las ordenanzas especiales, por su parte, son aquellas que se dictan en relación a un asunto concreto y que solo afectan a unos pocos individuos.
En segundo lugar, las ordenanzas pueden ser permanentes o transitorias. Las ordenanzas permanentes son aquellas que tienen carácter indefinido y no caducan con el tiempo. Las ordenanzas transitorias, por su parte, son aquellas que solo tienen carácter temporal y caducan una vez que se ha producido el evento para el que fueron dictadas.
En tercer lugar, las ordenanzas pueden ser obligatorias o no obligatorias. Las ordenanzas obligatorias son aquellas que todos los habitantes de un territorio determinado deben cumplir. Las ordenanzas no obligatorias, por su parte, son aquellas que no son obligatorias para todos los habitantes, sino que solo afectan a aquellos que voluntariamente deciden acatarlas.
Lee También Ponencia. ¿Quién puede promulgar una ordenanza?
Ordinariamente, las ordenanzas son dictadas por los ayuntamientos, en virtud de su potestad reglamentaria, a fin de regular la vida en el municipio en los asuntos de su competencia y asegurar el cumplimiento de la ley. No obstante, existen otras entidades que también pueden dictar ordenanzas, como las diputaciones provinciales, los consejos de administración de las comunidades autónomas o incluso el Estado, a través de los decretos-leyes.
En el caso de los ayuntamientos, la competencia para dictar ordenanzas está recogida en el artículo 106.2 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local (LBRL), que señala que corresponde a los ayuntamientos “dictar las ordenanzas que sean necesarias para el buen gobierno y la economía municipal y para la conservación de las cosas públicas”. Este precepto es del contenido muy amplio, puesto que atribuye a los ayuntamientos la potestad de dictar ordenanzas en todos aquellos asuntos que consideren necesarios para el buen gobierno y la economía de su municipio. No obstante, esta competencia no es absoluta, sino que está condicionada por la existencia de una norma legal que habilite a los ayuntamientos para dictar una ordenanza sobre un determinado asunto.
Por lo tanto, si una ordenanza regula un asunto para el que la ley no habilita expresamente a los ayuntamientos, dicha ordenanza será ilegal y, en consecuencia, no será válida. En este sentido, el Tribunal Constitucional ha señalado que “la capacidad normativa municipal se encuentra condicionada por el ordenamiento jurídico, de forma que, en todo caso, el alcance de su potestad reglamentaria debe interpretarse conforme a derecho y, en particular, conforme a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico, de tal forma que resulta excluida toda posibilidad de que el municipio pueda dictar normas contrarias a ellas” (STC 31/1994, de 26 de enero).
En cuanto a las diputaciones provinciales, estas tienen competencia para dictar ordenanzas en aquellos asuntos que estén encomendados a su cuidado por la Ley provincial o por la Ley de Bases de Régimen Local. Así, el artículo 40 de la Ley 79/1967, de 24 de julio, de Diputaciones Provinciales (LDP), atribuye a las diputaciones provinciales la potestad de dictar ordenanzas en materia de policía, circulación, obras públicas, protección civil y, en general, en todos aquellos asuntos que, conforme a la Ley provincial o a la Ley de Bases de Régimen Local, correspondan a su ámbito de actuación.
Por su parte, los consejos de administración de las comunidades autónomas también pueden dictar ordenanzas en aquellos asuntos que estén encomendados a su cuidado por la Ley autonómica o por la Ley de Bases de Régimen Local. Así, el artículo 81 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local (LBRL), señala que corresponde a los consejos de administración de las comunidades autónomas dictar ordenanzas en materia de policía, protección civil, higiene, salubridad y, en general, en todos aquellos asuntos que, conforme a la Ley autonómica o a la Ley de Bases de Régimen Local, correspondan a su ámbito de actuación.
Lee También Ponencia.Finalmente, el Estado también puede dictar ordenanzas en aquellos asuntos que estén encomendados a su cuidado por la Ley. En este sentido, el artículo 86 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local (LBRL), señala que corresponde al Estado dictar ordenanzas en materia de policía, circulación, seguridad, armas, explosivos, navegación, telecomunicaciones, protección civil y, en general, en todos aquellos asuntos que, conforme a la Ley, correspondan a su ámbito de actuación. No obstante, el Estado sólo puede dictar ordenanzas en aquellos asuntos que sean de interés general, es decir, aquellos que afecten a todo el territorio nacional o a una parte sustancial del mismo.
¿Para qué se utilizan las ordenanzas?
En general, las ordenanzas se utilizan para establecer reglas y regulaciones para la administración y el funcionamiento de una ciudad, un pueblo o una comunidad. Las ordenanzas pueden abordar una variedad de temas, desde el control de mascotas y el estacionamiento, hasta la protección de los recursos naturales y el gobierno de la ciudad. A menudo se confunden con las leyes, pero las ordenanzas son en realidad más específicas y se aplican a un área más limitada.
¿Cómo se aplican las ordenanzas?
En España, las ordenanzas se aplican a través de la administración pública, de acuerdo con lo establecido en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
Las ordenanzas son disposiciones que dictan las autoridades locales para regular la vida en sus respectivos territorios y que tienen carácter normativo.
Pueden establecerse ordenanzas sobre una gran variedad de temas, como la higiene, el urbanismo, la circulación, la protección de la infancia o el ruido, entre otros.
Lee También Precepto.Para que una ordenanza sea válida, debe ser aprobada por el órgano competente del ayuntamiento y publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) o, en su defecto, en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las ordenanzas municipales tienen preferencia sobre las normas estatales en materias propias de la competencia municipal, como el urbanismo, la circulación, la higiene o el ruido.
Sin embargo, en materias de competencia estatal, como la seguridad ciudadana o la protección de la infancia, las ordenanzas municipales deben estar de acuerdo con la legislación estatal.
Cualquier persona que desee hacer valer una ordenanza municipal debe dirigirse a la autoridad municipal competente, que es el ayuntamiento. En el caso de que la ordenanza se incumpla, la autoridad municipal puede imponer multas o sanciones.
¿Cuáles son las consecuencias de no cumplir con una ordenanza?
Las consecuencias de no cumplir con una ordenanza pueden ser muy graves, dependiendo de la ordenanza en cuestión. Algunas ordenanzas pueden establecer sanciones administrativas, como multas, y otras pueden incluso establecer penas de prisión. Por lo tanto, es importante cumplir con todas las ordenanzas a las que se está sujeto.
Lee También Presupuesto.¿Qué sucede si una ordenanza entra en conflicto con una ley?
En términos generales, si existe un conflicto entre una ordenanza y una ley, la ley prevalece. Sin embargo, existen excepciones a esta regla, como cuando una ordenanza se deriva de una ley especial o cuando una ordenanza es más específica que la ley. En estos casos, la ordenanza puede prevalecer sobre la ley.
Para Finalizar
Ordenanza es una regulación emitida por el ayuntamiento, con carácter general y permanente, que tiene por objeto regular la convivencia ciudadana en un determinado territorio. Pueden regular aspectos tan diversos como el estacionamiento de vehículos, el ruido, la obstrucción de calles o incluso la higiene.Las ordenanzas municipales tienen carácter obligatorio para todos los ciudadanos y, en caso de incumplimiento, pueden ser sancionadas por el ayuntamiento.
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