Préstamo.

El préstamo es un contrato mediante el cual una persona (el prestamista) entrega a otra (el prestatario) una cantidad de dinero u otro tipo de bienes o servicios, a cambio de que éste último se compromete a restituir el mismo importe en un plazo determinado y, generalmente, a un interés convenido.

En el caso de los préstamos en dinero, el prestatario debe devolver al prestamista no solo el importe recibido, sino también los intereses establecidos en el contrato. Intereses que, por lo general, son calculados sobre la base del importe total del préstamo y el tiempo que éste ha estado vigente.

Hay varios tipos de préstamos, entre los que podemos destacar los préstamos bancarios, los préstamos personales, los préstamos hipotecarios, los préstamos para empresas, etc.

Índice de contenidos
  1. ¡Cuidado con estos fraudes en apps! Ofrecen préstamos de dinero
  2. Crédito Comercial 2022; ¿Cómo Obtengo Una Línea de Crédito Para MI LLC?
    1. ¿Qué es un préstamo?
    2. ¿Cómo se realiza un préstamo?
    3. ¿Quién puede hacer un préstamo?
    4. ¿En qué consiste un préstamo?
    5. ¿Cuándo se produce un préstamo?
    6. ¿Vigente un préstamo?
    7. ¿Qué efectos tiene un préstamo?
  3. Para Finalizar

¡Cuidado con estos fraudes en apps! Ofrecen préstamos de dinero

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¿Qué es un préstamo?

Un préstamo, en los términos más simples, es una cantidad de dinero que se le da a una persona o entidad por un período de tiempo determinado. En la mayoría de los casos, el dinero se le presta a una persona con la intención de que lo utilice y lo devuelva en el futuro. En algunos casos, el dinero puede ser un regalo, y la persona que lo recibe no tiene la obligación de devolverlo.

¿Cómo se realiza un préstamo?

El préstamo es un contrato mediante el cual una persona entrega a otra una cantidad de dinero u otra cosa fungible, para que la devuelva en el mismo importe y en un plazo convenido.

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El contrato de préstamo puede ser verbal o escrito. Sin embargo, se recomienda hacerlo por escrito para evitar problemas a futuro. En el contrato se especificarán las condiciones del préstamo y las obligaciones de las partes.

Por lo general, el préstamo se realiza entre familiares o amigos, pero también es posible hacerlo con una institución financiera.

Para solicitar un préstamo, se debe llenar un formulario en el que se indicará la cantidad de dinero que se solicita, el plazo en el que se pretende devolverlo y el propósito para el que se solicita el dinero. También se debe presentar una garantía, que puede ser un bien inmueble o un vehículo.

Una vez que se aprueba el préstamo, se debe firmar un contrato en el que se establecerán las condiciones del mismo. Luego, se procederá a la entrega del dinero.

El plazo para devolver el préstamo suele ser de unos pocos meses, aunque también puede ser más largo. Al vencimiento del plazo, se deberá devolver el dinero prestado, junto con los intereses que se hayan pactado.

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Si no se puede devolver el dinero en el plazo establecido, se puede solicitar una prórroga al acreedor, quien decidirá si se otorga o no. Si se otorga la prórroga, se deberán abonar los intereses correspondientes.

En el caso de que no se pueda devolver el dinero prestado, el acreedor podrá exigir el pago mediante el cobro judicial, utilizando para ello la garantía que se haya prestado.

¿Quién puede hacer un préstamo?

Los préstamos son una forma muy común de financiación a corto plazo. Se pueden utilizar para muchos propósitos diferentes y pueden ser una gran ayuda si se utilizan correctamente. Sin embargo, antes de solicitar un préstamo, es importante comprender completamente el proceso y asegurarse de que se cumplen todos los requisitos. Esto ayudará a evitar problemas innecesarios y garantizará que el prestamista le brinde la mejor experiencia posible.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que no todas las personas pueden solicitar un préstamo. Existen ciertos requisitos que se deben cumplir antes de que una persona pueda ser elegible para solicitar uno. En general, los requisitos para solicitar un préstamo incluyen tener 18 años o más, ser residente de España y tener un ingreso regular y verificable. También se requerirá que la persona tenga una cuenta bancaria activa y un número de teléfono celular.

Una vez que se cumplan los requisitos anteriores, la persona podrá solicitar un préstamo a través de una variedad de medios. En muchos casos, se puede solicitar un préstamo en línea a través de una variedad de sitios web de prestamistas. Esto es generalmente el método más rápido y fácil de solicitar un préstamo. Otra opción es llamar a un prestamista directamente e ir a su oficina. Sin embargo, esto puede ser un poco más lento y, en algunos casos, más costoso.

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Después de solicitar un préstamo, el prestamista evaluará la solicitud y, si se aprueba, depositará el dinero en la cuenta bancaria de la persona. En la mayoría de los casos, el prestamista le permitirá retirar el dinero en efectivo o usarlo para comprar bienes o servicios. Si se usa el dinero para comprar bienes o servicios, es importante asegurarse de que se compran artículos que se pueden pagar. De lo contrario, se corre el riesgo de incumplir el contrato y deberá hacer frente a las consecuencias financieras.

¿En qué consiste un préstamo?

Un préstamo es una forma de financiación a corto o medio plazo que se otorga a un particular o empresa con el fin de cubrir un gasto determinado. El beneficiario del préstamo debe reembolsar el importe recibido, más los intereses establecidos de acuerdo con las condiciones del contrato. Los préstamos pueden ser concedidos por entidades financieras, como los bancos, o por particulares. En el caso de los préstamos bancarios, el reembolso se realiza mediante cuotas mensuales, que incluyen la amortización del capital y los intereses.

¿Cuándo se produce un préstamo?

En Derecho, un préstamo es un contrato mediante el cual una persona (el prestamista) entrega a otra (el prestatario) una cantidad de dinero u otro bien determinado para su uso por un tiempo determinado, y a cambio el prestatario se compromete a restituir el bien recibido o a pagar al prestamista la misma cantidad de dinero recibida más unos intereses.

La definición legal del préstamo está recogida en el artículo 1.054 del Código Civil español, que establece que "se considerará contrato de préstamo el que se hubiere celebrado con el objeto de entregar dinero u otros bienes fungibles, para su uso durante un cierto tiempo, y el prestatario se obligue a devolver la misma cantidad de dinero u otros bienes del mismo género y calidad".

El préstamo se caracteriza, por tanto, por ser un contrato oneroso, ya que el prestamista espera obtener un beneficio del mismo en forma de intereses; y también es bilateral, ya que implica obligaciones recíprocas para ambas partes.

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El préstamo puede ser gratuito o oneroso. En el primer caso, no se establecen intereses sobre la cantidad prestada, y el prestatario solo se obliga a devolver el dinero recibido. En el segundo caso, en cambio, sí se establecen intereses, de modo que el prestatario además de devolver el dinero recibido deberá pagar una cantidad adicional correspondiente a los intereses establecidos.

El plazo para la devolución del dinero prestado y de los intereses debe quedar claro en el contrato de préstamo, de modo que ambas partes estén de acuerdo sobre cuándo se produce el vencimiento del préstamo. En ausencia de un acuerdo claro sobre este punto, se aplicarán las reglas generales sobre vencimiento de los contratos, establecidas en el Código Civil.

En el caso de los préstamos a interés, el Código Civil también establece un límite máximo a los intereses que se pueden cobrar, fijándose en el 10% anual. Esta limitación no es aplicable a los préstamos gratuitos.

Para que el contrato de préstamo sea válido, es necesario que las partes estén de acuerdo sobre todos los elementos esenciales del mismo, como la cantidad de dinero a prestar, el interés a cobrar, el plazo de devolución, etc. Además, el contrato debe ser formalizado por escrito para evitar problemas posteriores.

¿Vigente un préstamo?

En primer lugar, para poder responder a la pregunta, es necesario tener en cuenta el significado de los términos «vigente» y «préstamo».

Según el Diccionario de la Real Academia Española, «vigente» significa «que está en vigor» o «que tiene fuerza y eficacia legal». Por otro lado, «préstamo» es una «operación financiera por la que una persona o entidad (el prestatario) recibe una cantidad de dinero (el capital prestado) de otra (el prestamista), con el compromiso de devolverla en un plazo determinado, normalmente junto con un interés cierto».

Por lo tanto, a partir de la definición de estos dos términos, podemos concluir que un préstamo vigente es un préstamo que sigue siendo válido y que, por lo tanto, el prestatario todavía tiene la obligación de devolver el capital prestado junto con los intereses establecidos.

No obstante, existen diversas situaciones en las que un préstamo puede dejar de ser vigente. A continuación, enumeraremos algunas de ellas:

- Si el prestatario fallece, el préstamo quedará automáticamente cancelado.

- Si el prestatario vende el bien por el que se contrató el préstamo, también se extinguirá la deuda.

- Si se producen cambios en las condiciones iniciales del préstamo, como un aumento del interés, también se puede considerar que el préstamo deja de ser vigente.

- Por último, también se puede considerar que un préstamo ha caducado si el prestatario no paga las cuotas establecidas durante un periodo determinado.

¿Qué efectos tiene un préstamo?

Efectos de un préstamo. En todo contrato de préstamo hay una obligación recíproca: el prestamista está obligado a entregar la suma de dinero o los bienes otorgados en préstamo, y el prestatario se compromete a devolver el importe recibido más los intereses estipulados, generalmente dentro de un plazo determinado y mediante pagos periódicos. Si bien el propósito principal de un préstamo es permitir que el prestatario disponga de una cantidad de dinero o de unos bienes específicos por un tiempo limitado, también existen algunos otros efectos asociados a este tipo de contrato. A continuación se proporciona un resumen de los principales efectos de un préstamo.

El principal efecto de un préstamo es que brinda al prestatario un acceso temporal a una cantidad de dinero o a unos bienes específicos. Esto le permite cubrir un gasto inesperado o realizar una inversión a corto plazo, sin tener que desembolsar el importe total de la misma de una sola vez. Otro efecto importante de un préstamo es que, dado que el dinero o los bienes se pagan con intereses, el prestamista obtiene un beneficio por el uso del dinero o de los bienes otorgados en préstamo. Por último, en algunos casos, un préstamo puede tener como objetivo mejorar la capacidad de endeudamiento de un individuo o de una empresa, lo que a su vez puede facilitar el acceso a otros tipos de crédito.

Para Finalizar

El préstamo es un contrato en virtud del cual una persona, denominada prestamista, entrega a otra, denominada prestatario, una cantidad de dinero u otra cosa fungible, con la obligación de devolverla igual cantidad de la misma especie y calidad.

El derecho de los contratos tiene su origen en el derecho romano, que reconoció el préstamo como un contrato legítimo. En la actualidad, el préstamo sigue siendo una figura muy utilizada tanto en la vida cotidiana como en el ámbito empresarial, y está regulado por la ley de contratos de préstamo.

En el ámbito personal, el préstamo más común es el que se realiza entre familiares o amigos, y suele ser gratuito. No obstante, también existen préstamos onerosos, es decir, aquellos en los que se estipula un interés por el dinero prestado. En este caso, el prestatario debe devolver al prestamista no solo el importe prestado, sino también los intereses que hayan sido acordados.

En el ámbito empresarial, el préstamo es una operación financiera muy utilizada por las empresas para hacer frente a sus necesidades de tesorería. En este caso, el préstamo suele ser concedido por entidades bancarias o instituciones financieras, y el importe prestado debe ser devuelto junto con los intereses establecidos en el contrato.

El préstamo puede ser a corto, medio o largo plazo, y el prestatario debe devolver el dinero prestado en las mismas condiciones en las que lo recibió. Si el préstamo es a corto plazo, el prestatario debe devolver el dinero en un plazo no superior a un año; si el préstamo es a medio plazo, el prestatario debe devolver el dinero en un plazo no superior a cinco años; y si el préstamo es a largo plazo, el prestatario debe devolver el dinero en un plazo no superior a diez años.

En el caso de los préstamos a corto plazo, el importe prestado suele ser devuelto en una única cuota; en el caso de los préstamos a medio plazo, el importe prestado suele ser devuelto en cuotas mensuales, trimestrales o semestrales; y en el caso de los préstamos a largo plazo, el importe prestado suele ser devuelto en cuotas mensuales, trimestrales, semestrales o anuales.

La ley de contratos de préstamo regula el derecho de los contratos de préstamo, y establece las obligaciones y derechos de las partes. En virtud de esta ley, el prestamista está obligado a entregar el dinero u otra cosa fungible al prestatario, y el prestatario está obligado a devolver el dinero u otra cosa fungible al prestamista. Asimismo, la ley de contratos de préstamo establece que el prestatario debe devolver el dinero u otra cosa fungible en las mismas condiciones en las que lo recibió, y que el prestamista solo podrá exigir el pago del dinero u otra cosa fungible una vez que el prestatario haya recibido el dinero u otra cosa fungible.

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