Tráfico De Influencias.
El tráfico de influencias, también conocido como corrupción de funcionarios, es un delito consistente en el uso indebido de la influencia o del poder que se deriva de una función pública con fines lucrativos o privados. Se trata, por tanto, de un acto cometido por un funcionario público que abusa de su posición para obtener un beneficio personal.
TRÁFICO DE INFLUENCIAS | CHABANEIX ABOGADOS PENALISTAS
TRÁFICO DE INFLUENCIAS DE SERVIDORES PÚBLICOS - Delitos contra la administración pública
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La palabra tráfico de influencias (lobby) ha sido tomada del inglés lobby, que a su vez procede del holandés lobi, -bije, que significa "salón, galería de paso". Se trata de actividades encaminadas a influir en la elaboración y ejecución de las decisiones políticas.
Inicialmente, el término lobby se usaba en relación con la actividad desarrollada por los grupos de presión o intereses organizados en torno a los órganos legislativos de los Estados Unidos de América. No obstante, actualmente es común su uso para referirse a las mismas actividades realizadas ante cualquier clase de poder público, sean instituciones legislativas, organismos reguladores o administraciones públicas en general.
El lobby consiste, pues, en la intervención activa de los particulares en la toma de decisiones políticas, bien para defender sus intereses, bien los de grupos de interés a los que pertenecen. En este sentido, el lobby no es más que una disciplina de la acción política, que tiene como objetivo la influencia en los órganos de decisión, a través de la presentación de argumentos o la movilización de recursos, con el fin de lograr determinados objetivos.
No obstante, el lobby no es un fenómeno exclusivo de la época moderna. De hecho, podemos encontrar antecedentes de esta actividad en la Antigüedad. Por ejemplo, en la Roma antigua, los ciudadanos tenían derecho a presentarse ante el Senado y exponer sus peticiones o quejas. Asimismo, existían importantes figuras, como los oradores profesionales, que se dedicaban a interceder ante el poder público en favor de terceros.
Lee También Tráfico De Armas.En la Edad Media, el lobby también tuvo una presencia relevante. En esta época, los representantes de los estados feudales y las ciudades libres se reunían periódicamente en las Asambleas Imperiales, donde defendían los intereses de sus súbditos.
A partir de la Revolución Francesa, el lobby cobró una nueva dimensión, al ser reconocido como un derecho fundamental de los ciudadanos. Así, en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 se establecía que "todo hombre tiene derecho a exponer, libremente, sus pensamientos y opiniones por medio de la imprenta u otros medios de difusión".
En la actualidad, el lobby es una actividad totalmente legal, y muchas de las grandes empresas y grupos de interés cuentan con departamentos específicos dedicados a esta labor. No obstante, el lobby también puede realizarse de forma individual, mediante la presentación de peticiones o quejas ante las administraciones públicas.
En España, el lobby es regulado por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, de Reforma del Régimen Electoral General, que en su artículo 135 establece que "los grupos de interés no podrán ejercer actividades de influencia en el proceso electoral".
A pesar de que el lobby es una actividad completamente legal, en algunos casos puede constituir un delito. Por ejemplo, el Código Penal español tipifica como delito de cohecho el hecho de ofrecer o prometer, directa o indirectamente, un beneficio a un funcionario público con el fin de obtener una decisión de éste en relación con sus funciones.
Lee También Tráfico De Drogas.Asimismo, el Código Penal tipifica como delito de tráfico de influencias el hecho de interceder ante una autoridad o un funcionario público en favor de otra persona, a cambio de un beneficio económico o de cualquier otra clase.
Por último, cabe destacar que el lobby puede tener consecuencias negativas, si se utiliza de forma indebida. En este sentido, el lobby puede ser utilizado como una herramienta de corrupción, para el logro de objetivos ilícitos. Asimismo, el lobby puede ser utilizado para manipular la opinión pública y falsear la realidad.
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